top of page

Cerveza especial,un secuestro y Freud

  • Foto del escritor: Sergio Martínez López
    Sergio Martínez López
  • 6 dic 2021
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 8 dic 2021


Sabina Spielrein (1885.1942), la pionera rusa del psicoanálisis asesinada por los nazis


Todo lo que van a leer en este artículo es cierto. Partimos de una anécdota que me ocurrió hace unos días en mi puesto de trabajo donde coloco cada tarde las diferentes cervezas en su escrupuloso lugar. Una señora, de acento sevillano y con escasos conocimientos etílicos, me pregunta sobre el precio de estas bebidas doradas. Ante mi apatía disimulada para realizar los cálculos pertinentes, espeto un sobrio: "Perdone señora, yo es que soy de letras". Acto seguido, la mujer cuenta una historia tan rocambolesca como fascinante, la cual tiene como protagonista a su hermano y a su sobrina.


Treintañero a punto de acabar la carrera de abogacía, la cual dura cinco años si no me equivoco, conoció a una mujer que le cambió la vida.


Al parecer era una chica sueca,imagino que una de esas rubias cuya piel marmórea despierta pasiones dignas de las mejores tragedias griegas,y claro,nuestro protagonista cayó rendido a sus pies. Bromas aparte,la Medea de esta historia no dudó en perpetrar lo que a todas luces es un secuestro.


La relación no pasaba por su mejor momento y ella decidió,aprovechando que su marido residía tres meses en Japón,llevarse a su hija a su patria natal junto con varios muebles y miles de euros.


Ante ello, Jasón entró en una clara desesperación y depresión, volviéndose su pelo canoso y llorando a todas horas porque no podía ver a su hija pequeña (llegó a perdonar a su expareja).Al parecer ha rehecho su vida con otra mujer y las cosas le van mejor, pero este drama le marcó para siempre...


"En Sevilla tenemos un dicho: "Tiran más dos tetas que dos carretas. No te conozco de nada pero nunca te dejes arrastrar por nada ni por nadie,tú a lo tuyo". Esas son las palabras de esta gran conversadora que me remiten a algo que leí hace poco en un artículo:la pulsión de muerte implícita al afecto.


El psicoanalista Sigmund Freud,influido por sus conversaciones con otra notable teórica del movimiento que revolucionó la psiquiatría a principios del siglo XX, Sabina Spielrein, acuñó este concepto para referirse al carácter destructivo implícito en el instinto de conservación ligado al amor. Es decir,aquello que deseas también puede herirte profundamente.Parece contradictorio, pero historias como la que acabamos de ver lo justifican.Ten mucho cuidado de quién te enamoras...



 
 
 

Comments


Publicar: Blog2_Post
  • Facebook
  • Twitter
  • LinkedIn

©2021 por elpensadorinquieto. Creada con Wix.com

bottom of page