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Los hijos de Moscú llegan a Kazajistán

  • Foto del escritor: Sergio Martínez López
    Sergio Martínez López
  • 11 ene 2022
  • 3 Min. de lectura


Tropas kazajas hacen frente a los disturbios en la ciudad de Almatí.

Llega el nuevo año y con él nuevos vientos del Este, y no precisamente confortables para los países ubicados más allá del caído muro de Berlín.


Durante estos últimos días las originarias protestas pacíficas en Kazajistán contra el actual presidente Tokáyev motivadas por la subida del precio del gas se han tornado violentas, produciéndose así numerosos disturbios y altercados en diversas ciudades del país,siendo Almaty,la ciudad más poblada,el epicentro de la crisis. La violencia consecuente y los enfrentamiento entre las fuerzas del orden y los manifestantes han dejado imágenes dantescas y caóticas. Incendios de edificios oficiales,tiroteos a plena calle,derribos de estatuas,asaltos a diversas tiendas,toques de queda y llamadas al confinamiento.


Ante la gravedad del asunto,el presidente kazajo, ya cuestionado por corrupción electoral,ha decidido neutralizar dicha "operación terrorista" invocando una antigua alianza militar surgida tras la implosión del gigante soviético en 1992:la CSTO (Organización del Tratado de Seguridad Colectiva) , integrada por Rusia, Bielorrusia, Armenia, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán.Vamos, una continuación del célebre Pacto de Varsovia.


El presidente Valdimir Putin se ha puesto manos a la obra y ha organizado una "misión de paz" para estabilizar el país y acabar con las protestas. Desde Moscú se pretende vender la operación a nivel internacional como un apoyo rápido y puntual pero esto me suena a los Cien Mil Hijos de San Luis versión rusa.


Por el momento han muerto manifestantes,agentes y miembros de las fuerzas de seguridad,todo ello sin contar con la destrucción material,los heridos y hospitalizados.


¿Tan débil es la seguridad kazaja que debe llamar a un ejército extranjero para poner orden dentro de sus propias fronteras? ¿Quién manda realmente en Kazajistán? La URSS se fue como proyecto en las ,celebradas por muchos, navidades de 1991 pero toda desintegración imperial deja restos,viejas lealtades,alianzas y enemistades. Si no entendemos el pasado de estas regiones es imposible comprender la compleja geopolítica post soviética,de lo contrario haremos mera demagogia, manipulación y un ejercicio de vacuidad importante.



La lista de injerencias rusas sobre la soberanía de antiguas repúblicas soviéticas no es precisamente corta:Ucrania (cuestión de Crimea),apoyo a Bielorrusia con la crisis migratoria frente a Polonia y disturbios contra Lukashenko tras fraude electoral,Armenia y Azerbaiyán y ahora Kazajistán y sus "soldados por la paz" en nombre de la minoría rusa en el Estado kazajo. No debemos olvidar que estamos ante Estados nuevos sobre el papel pero con una herencia soviética nada desdeñable. Muchos de sus mandatarios se formaron a nivel político, diplomático y económica dentro de las instituciones de la URSS y no conocen otro medio de acción.Todo ello parece fruto de la difícil,eterna y ansiada modernización y democratización de Rusia...


Lo que admite poco debate es que estos regímenes post soviéticos en forma de repúblicas tienen un largo camino por recorrer si desean ser Estados íntegros y soberanos,, y no parece que sus líderes quieran de momento imitar el modelo de las democracias liberales de la UE o de Estados Unidos. Calificar a los que piden democracia real y limpieza institucional como terroristas y lanzarles y balas (de plomo, no de goma o chorros de agua) y granadas paralizantes es una canallada política. Son, en su mayoría, ciudadanos que desean reformas que liberen a su país de tiranos que se perpetúan en el poder cual faraones y corrompen las instituciones y las elecciones.


Como sucede siempre en estos casos, los que quieren ver el mundo arder monopolizan mediáticamente unas reivindicaciones de manifestación siempre legítimas. El Gobierno de turno debe actuar porque las circunstancias no admiten titubeos ni medias tintas. Al final, la fuerza bruta suele ser la opción escogida...


Veremos en qué queda todo esto, posiblemente el presidente kazajo reciba sanciones de diverso tipo por parte de la comunidad internacional y se las pasará por el Arco de Trajano como ya hicieron, y harán, otros.En cualquier caso y especulaciones aparte, ya le han visto las orejas al lobo y el oso ruso demuestra su fuerza.


¿Renacer del Imperio ruso,protección de sus intereses en el extranjero o advertencia para futuras protestas? El debate está servido.

 
 
 

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