“Estoy totalmente a favor del uso de gas venenoso contra tribus incivilizadas”.
La dramática frase de arriba puede parecernos extraída de los labios del execrable Adolf Hitler. Sin embargo, dicha frase fue pronunciada por Winston Churchill en los años 20 en el contexto de las rebeliones en Irak contra el dominio colonial británico, esperando así exterminar toda resistencia indígena a la explotación imperialista británica.
Campos de concentración creados por los británicos a finales del siglo XIX para internar a enemigos, los colonos holandeses descendiente de los colonos holandeses de la República de Sudáfrica o [persona] integrada con ellos. Horatio Kitchener,
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