Jaume Aurell y los fantasmas de la Edad Media

William Wallace (1270-1306), el legendario caballero escocés interpretado por Mel Gibson en la controvertida y "Braveheart" (1995).

Jaume Aurell, catedrático de Historia Medieval, he desmontado en su nuevo libro, "Elogio de la Edad Media: de Constantino a Leonardo", algunos estereotipos vertidos sobre el Occidente medieval. Dichos tópicos e imágenes falsificadas o sesgadas fueron construidos por el movimiento de la Ilustración. Nos dice lo siguiente:

"¿Cuándo se inició este ataque tan brutal a la Edad Media? En la Ilustración. Los ilustrados, gente muy ilustrada que merecen mi respeto, dijeron: "Nosotros queremos ser el siglo de las luces y vamos a construirnos un enemigo vinculado a la oscuridad, la Edad Media". Empezaron a generar un paradigma o un modelo que me sorprende a la hora de ver cómo ha calado tanto en el siglo XXI. Un ejemplo muy gráfico: tú vas al dentista y debes arreglarte una muela picada. Vas allí y hallas dos puertas, una moderna y del siglo XXI (con todo tipo de avances técnicos) y otra del siglo XVIII donde hay un tipo que usa tenazas porque es incapaz de arreglarla. La gente, respecto a la Edad Media, se aferra a la puerta del XVIII, porque la mayor parte de las ideas populares de la Edad Media se han creado en un ambiente académico del XVIII. Es como si quisieras construir una central nuclear con los métodos y las técnicas del XVIII.

La Edad Media no es ni mejor ni peor que otras épocas. Es una etapa más. Ahora bien, en términos de maldad, no hay peor época que mediados del siglo XX. Los señores del siglo XX que arremeten contra la Edad Media son los que han experimentado el nazismo, el comunismo, los campos de exterminación, las deportaciones de Stalin, las ejecuciones en masa...Vamos a ver, al menos en el Medievo había un sentido caballeresco de la existencia por el cual la mayor parte de los caballeros respetaban a los niños, a las mujeres y a los ancianos, evitando que entraran en guerra dichos grupos. Ríete de Putin claro. Es un marco complejo de herencias intelectuales y de tópicos construidos desde hace muchos siglos.

Así como otras épocas como el Renacimiento y la Ilustración se consideran subjetivamente (porque ellos mismos la crean) una época de ruptura (ellos quieren generarla), en la Edad Media no sucede esto. La ruptura entre los clásicos y la Edad Media la hemos hecho nosotros. Ahí sí que debemos culpar un poco a los héroes renacentistas porque quisieron creerse más sabios, creando la distinción entre humanismo, renacimiento y Edad Media. Pero el corte en la Edad Media no existe. Mentes como la de San Agustín, San Isidoro, Pedro Abelardo, el cual es para mí más revolucionarios que muchos renacentistas o ilustrados para la ciencia y la filosofía y Santo Tomás, el cual dialoga directamente con Aristóteles. Habiendo los intelectuales y artistas una supuesta Edad Media diferente a la antigua (es una etiquete que hemos creado nosotros, los medievales no eran conscientes de que estaban en la Edad Media). Ellos, no generaron ninguna ruptura mental, salvo en el caso del mundo pagano para diferenciarlo del cristiano. Pero no olvidemos que hay un mundo clásico que convive intelectualmente con el cristiano, pues los padres de la Iglesia fueron los primeros en realizar una síntesis entre el mundo clásico y el cristiano. San Agustín es en sí mismo un clásico.

En la actualidad tenemos un problema muy grande heredado del XVIII. Hemos recibido una falacia histórica muy grande que consiste en asumir que la historia es progresiva. En base a este falacia, supuestamente todas las épocas anteriores siempre son peores que la nuestra. Entre otras cosas porque nosotros solo hacemos el ranking por las cuestiones materiales. Nosotros somos más ricos materialmente. No sé si me iría a vivir a la Edad Media (mi duchita caliente no la perdono), pero admiro el contacto con la naturaleza que tenía esa gente. El verano pasado estaba en una casa donde escuchaba el aullido del perro lejano cada noche. Era un sonido de algo muy evocador para mí. Esa conexión con la naturaleza te genera muchísima paz interior y la hemos perdido. Las épocas anteriores como la Edad Media tenían cosas negativas pero también situaciones que hemos perdido, las cuales, de haberlas vivido, quizá las valoraríamos más. Respecto a las tendencias postcoloniales y el derribo de las estatuas hay un problema muy serio de no contextualizar.Somos perezosos a la hora de meternos en la mentalidad, en la ideología y en el contexto de los lugares. Es como si un juez del 2021 debe juzgar a una persona condenada por un delito fiscal tipificado en las leyes de 1950. Debe juzgarlo con las leyes de 2021.

No podemos juzgar a las sociedades anteriores siguiendo nuestra mentalidad. No podemos derribar estatuas de Fray Junípero Serra porque fue un curita que marchó a California a enseñar a los indios a leer y a escribir. No puedes juzgarlo bajo una óptica actual: era un paternalista, un violento, seguidor del patriarcado...Me gustaría conocerlo porque era un franciscano bastante normal. El último testimonio que he tenido es gente que aborrece a Kant porque era un racista. Vamos a ver, Kant podía ser un racista porque las 99,9 % de personas alrededor suyo lo eran, pero Kant,Hegel y compañía dieron un salto tan grande, ayudaron tanto a Occidente a nivel de racionalidad y demás que lo que hay que valorar es dónde estaban ellos y qué contribuyeron ellos a mejorar. Ser racista no era una novedad. Cuántos de los que estamos aquí podemos decir que hemos contribuido decisivamente a un debate social y cultural".