Los compadres: reírse de los estereotipos desde los estereotipos
- Sergio Martínez López
- 1 mar 2022
- 1 Min. de lectura

El humor es una herramienta que deforma la realidad, ayuda a comprenderla y nos enseña que, como decía Paco Umbral: "No hay que tomarse demasiado en serio las cosas porque las cosas no se lo merecen". En tiempos de persecución de cómicos, incertidumbre, conflicto y desasosiego hace falta reírse. Soltar una de esas carcajadas que se oigan hasta en la mismísima Laponia. Los dos señores que encabezan esta reseña son dos consabidos a la hora de criticar los estereotipos desde los mismos estereotipos. Dicen por ahí que no hay nada más sano que saber reírse de uno mismo, y tienen más razón que un santo.
No hacen prisioneros, sacan las vergüenzas de todos y no existe para ellos el término tan deleznable de la corrección política. Política, religión, moda, usos y costumbres. Ponerle puertas al campo es inútil.
Salter de youtube al cine, como hicieron Borja y Joseba en esa mítica serie española (para mí de lo mejor que han contemplado mis retinas) "Qué vida más triste", emitida hace unos años en La Sexta.
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