top of page
Buscar
Foto del escritorSergio Martínez López

Los dedos de Dios (IV): Nocturno N° 20 en do sostenido menor, de Frédéric François Chopin



La pieza que abordaremos hoy es el Nocturno Nº20 en do sostenido menor. Compuesta por el excelso pianista polaco Frédéric Chopin (1810-1849) hacia 1830, supone uno de sus más brillantes creaciones dentro de su abundante producción de inspiración romántica arraigada en las tradiciones polacas. Además, fue la última que interpretó para la radio nacional el intérprete judío Wladylsaw Szpilman antes de que el recinto fuese bombardeado por la aviación alemana el 23 de septiembre de 1939. Las retransmisiones no volverían hasta 6 años después.


La IIGM daba comienzo y muy pronto los judíos polacos sufrirían sus consecuencias en forma de reclusión en el famoso gueto de Varsovia. Recordemos que en tan solo dos años los alemanes concentraron a más de 450.000 personas en esta cárcel de apenas gueto de Varsovia, una área de apenas 3,4 kilómetros. El antisemitismo se materializaba físicamente tras la nefasta noche de los cristales rotos. El compositor, fallecido hace 22 años, interpretó esta pieza en su casa en 1997. Pueden verlo en el siguiente vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=zB2TLFJP3YA.



El actor Adrien Brody bordaría una magistral interpretación de este superviviente de la Solución final en la célebre y dura película de Polansky "El pianista" (2002). Levantó la estatuilla a mejor actor protagonista con tan solo 29 años (es el más joven en conseguir el galardón). Aquella noche fue redonda porque la cinta se llevó dos Oscars: mejor dirección y mejor guión, sumando más triunfos a la Palma de oro en Cannes.



En esta película podemos ver el levantamiento de la resistencia clandestina dentro del gueto hacia 1944. En aquel ambiente apareció un oficial de la Wehrmacht: Wilm Hosenfeld, un capitán alemán católico que, ante la inminente debacle del III Reich, ayudó al músico a refugiarse de las balas, bombas y fuego, dándole abrigo y comida envuelta en periódicos. La liberación de Polonia por parte de los rusos supuso su encarcelamiento en un campo de prisioneros soviético. Ello no mancha una historia representa sin duda una de los episodios más humanos y aleccionadores dentro de aquella carnicería infame que fue el frente oriental. Cuando todo parece perdido, el ser humano recupera su dignidad y saca el ángel que lleva dentro.



Adrien Brody (Wladyslaw Szpilman) y Thomas Kretschmann (Wilm Hosenfeld) en una de las escenas cumbre de la película.






9 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


Publicar: Blog2_Post
bottom of page