Narcisistas, acomplejados e intolerantes:la cultura de la cancelación

En nombre de la libertad se impone la restricción de la libertad de expresión de aquel que emite juicios distintos a los tuyos.Dueños de la verdad revelada cual oscuros inquisidores pintan una sociedad que sólo existe en sus mentes.Erigirse en víctima es lo fácil.

Frente a la tiranía de lo políticamente correcto y del pensamiento único reclamo aquí la frase legendaria de Voltaire (tristemente olvidado por muchos): "Me horrorizan sus convicciones pero daría mi vida por el derecho de usted a defenderlas".

Individuos que han sufrido abusos físicos y morales durante su infancia y adolescencia generalizan una intolerancia que no resiste una mínima conversación de 5 minutos.Si se quedan tranquilos colgando la etiqueta de tránsfobos y dictadores a todos aquellos que niegan la autodeterminación de género y afirma la existencia biológica de dos sexos allá ellos.Me parece que debatir ciertas cosas es como cuestionarse si el cielo lo vemos azul o no,si necesitas oxígeno para sobrevivir o si una mariposa no fue larva con anterioridad.

Respeto máximo a las personas y a las múltiples identidades sexuales que podemos adoptar,pero frente a algunas ideas pobres a nivel intelectual abogo por la reflexión,la crítica y el rigor.El debate sano de toda la vida.Choque de ideas.Es la batalla cultural de nuestro tiempo que,por fortuna a mi juicio,se libra en la vasta red,tan alejada,o quizás no tanto ya,de la incierta, compleja e inabarcable realidad.

Está claro que, como explica Daniele Giglioli en su libro Crítica de la víctima: “La víctima es el héroe de nuestro tiempo. Ser víctima otorga prestigio, exige escucha y promete y fomenta reconocimiento, activa un potente generador de identidad, de derecho, de autoestima. Inmuniza contra cualquier crítica, garantiza la inocencia más allá de toda duda razonable”. ¿Cómo se nos ocurre acusar a una víctima de ser culpable o responsable de algo? Imposible, claro. La víctima es intocable y en nombre de la defensa de la víctima se puede cancelar a cualquiera bajo la acusación de “agredirla”.