Nuestro 1917: Asturias, 1934 y el NO-DO del Año IV

Revolución en Asturias:

En Asturias, en 1934, miles de mineros establecen un soviet. Asaltan y arrasan cuarteles de la Guardia Civil, toman la cuenca minera, ocupan las fábricas de armas y se apoderan de Oviedo. La revuelta asturiana desborda al gobierno de Gil-Robles, que declara el estado de guerra para sofocar aquella expresión desenfrenada de violencia y utopías sociales, como comunas obreras y repúblicas libertarias. Se encuentran auténticos arsenales de armas repartidos por toda Asturias. 9 días duran los enfrentamientos hasta que el ejército entra en Oviedo y localidades cercanas. El gobierno aconsejado por Franco y Goded envía al teniente coronel Yagüe y sus fuerzas africanas. También el general López Ochoa pacta con los mineros, acordando los términos de la rendición. Pero los mineros vuelan la catedral de Oviedo. El 12 de octubre el ejército entra en la capital asturiana y el 24, con más de dos mil muertos, termina la llamada Guerra de los 15 días. La lucha en las montañas se prolongaría un poco más. El sector industrial de la ciudad queda reducido a escombros. 73o edificios son destruidos. Las fuerzas gubernamentales capturan cerca de 3000 pistolas, 90.000 armas largas y alrededor de 500.000 cartuchos. Lo ocurrido en Asturias se aproxima como concepto a lo ocurrido en la Rusia de 1917. Yagüe y sus legionarios reducen los últimos focos revolucionarios. Cerca de 30.000 izquierdistas son encarcelados por participar en la rebelión. El presidente Companys es encarcelado junto a su efímero gobierno independentista. En Madrid hay desórdenes esporádicos, pero no un levantamiento organizado. Peatones tienen que llevar brazos en alto.

La revolución no triunfa por falta de cohesión entre los diferentes sectores de la izquierda.

Interesante la visión propagandística del NO-DO expuesta en el denominado Año IV, es decir, el año de la victoria del bando nacional, 1939.