¿Por qué amo la música electrónica?

Música para pastilleros.Ese es el tópico dominante que persigue a unos sonidos que para muchos son infernales,y para otros, entre los que se incluye un servidor,angelicales y nunca aburridos.

¿Por qué acudir a un sitio oscuro y alejado de tu humilde morada a escuchar ese estilo llamado música electrónica (tecno,house o dance) salido de las mesas de mezclas de unos tipos llamados DJs que,a priori, sólo tocan teclas?

Antaño,en los tiempos de Mozart,Beethoven o Hayden era costumbre entre los nobles y culturetas ricachones de la Europa ilustrada acudir a recitales de música ejecutados por maestros capaces de levantar ánimos y aplausos con sus sinfonías,orquestas y etudes.

Pienso que esas pelucas empolvadas acudían allí porque dichas piezas representaban algo simbólico para ellos.Les daba prestigio y buen gusto. Además,conocían las historias y mitos que subyacía tras esas piezas (también irían otros muchos como pretexto para la fiesta posterior y tejer amistades beneficiosas).

En el caso de los amantes de los sonidos de David Guetta o Tiesto,existe un vínculo similar de comunidad,pero con matices obvios.

Esas salas son el paso a otro mundo. Allí se construye una realidad donde nadie es más que nadie y lo que importa son tus ganas de pasártelo bien y generar un ambiente proclive al hedonismo colectivo.Todo ello partiendo de la libertad del individuo. Te transformas y se te olvida que no sabes bailar.Poco importa porque no hay jueces ni verdugos.Es cierto,hay alcohol,drogas de todos los colores ,caras angelicales y diabólicas y ojos que cuentan historias para el que sabe leer en ellos.Pero todos estos elementos son parte de una amplia obra.

Así,esta música triunfa en nuestros corazones porque nos lleva a otro nivel,nos inyecta una dosis de autoestima y alegría difícilmente superables donde las melodías y sensaciones se intercalan entre nuestras costillas y fibras, sintiéndonos un Zeus o una Atenea.

Ya si le sumas un encuentro esporádico e intenso con otra persona inmersa en tu mismo viaje,podemos decir que la vida cobra mucho sentido. Me ha pasado más de una vez,y se lo deseo a todo el mundo.Nunca unas reuniones de desconocidos trajeron tantas alegrías,sonrisas y lujuria.